Es esa tan conocida sensación de volver a empezar. Me asalta descuidada en un rincón, y yo, que quiero prepararme para saludarla, no puedo.
Hoy llegó de sorpresa. De muchos planes, diría. De buena vida, ésta que me toca ahora vivir.
Y la tarde de lluvia pasó, pero no es invierno. Las cosas no se terminan tan rápido para mi.

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