Si, por alguna razón, diste vuelta la cabeza y me viste a mi, si algún reflejo de espejos malvados te recordó mi existencia, borrala, por dios, en un instante. Que no quiero volver a vivirte a vos, tus dedos no se comparan con mis dedos.
Nunca fue tan malo, si abandonaste, fue por cobarde. O no, pero supongamos que sí. Yo me acuerdo de algo así como que me reía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario