Envidia.

Uma odia no tener una reflex, odia a los que las tienen y más si son de Nikon.
La tarada de Uma no sabe decir envidia y le sale endivia, entonces se siente más tarada. No sabe decirlo y hasta hace poco no sabía sentirlo. Pero la fotografía despierta sus más bajos instintos; ella no es buena y odia a los que sí lo son.
Envidia de la más pura, de la más puta.
Por eso se envenena cuando ve a los genios contemporáneos. No la ayuda a superarse. Se ahoga en el veneno.

No hay comentarios: