Lemon pie.

Pero qué cosa. Esto es vida: Estudios varios y felices, lindos proyectos, un viaje a dos pasos, y a uno nomás, un muchacho. Cocinero. Petiso, de anteojos. Me hace acordar a un personaje de película pero no me hace acordar del nombre del personaje de película. Tiene unas manos increíbles.
Del viaje tengo más cosas que decir. Hace unos días, me llamó mi alma de diamante y a mi se me escaparon, locas, las ganas de ordenar un poco lo que se supone que va a ser mi presente en unos cuatro o cinco meses. Uruguay por tierra o por agua. ¿Bolivia? Dale, que tengo ganas. Y desde Viedma hasta bahía, dios proveerá.
Pero yo quiero estar comprándome la mochila. Haciendo lista. Contando la ínfima cantidad de plata que supongo que voy a llevar. Cosiendo ropa y todos esos imponderables que me voy a ir cruzando.

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