Hold me tight

Te grito que no puede ser. Que no deberías haberlo hecho. Que estás tan equivocado como siempre. Y te grito y te grito y veo como tu tamaño disminuye. No te movés de ahí, no tenés fuerza, pensás que cualquier movimiento acrecentaría mi ira. Y es verdad. Estás tan a punto de llorar que gemís bajito esperando, rogando, que no te escuche. Eso sólo me daría más poder. Y yo desde arriba veo como te haces más y más chiquito, como tratás de desaparecer bajo las sábanas y como se te resbalan las lágrimas por la cara.
-Pará- decis con un hilito de voz. Yo paro. Me acerco y te acurrucas a mi lado como un ratoncito herido. Me abrazas fuerte, no quiero que me sueltes nunca más. Me duermo esperando no despertar.

No hay comentarios: