¡Y miento tan bien!

Me quedé sin ideas y sin ganas. Pude empezara decir algunas cosas y me detuvo el súbito impulso de saber que lo hacía mal. No buscaba que todos supieran que no sé ocultar esto como pretendo hacerlo. Y no soy una poeta. Nada más alejado de la realidad.
Soy tan transparente que nadie me ve. Eso, señores, sí es poesía.

No hay comentarios: