Sí, trato de creerte.

Nieva. Con lo que odia la nieve. Incluso su único fin útil no la justifica. Asesina animales y sus ganas de vivir. Ella acaricia el vidrio y su mano se inunda de pequeñas gotas de condensación helada. Es rubia por convicción y preciosa por creencia. Lleva anteojos de armazón violeta con mucho porte. Ella tiene mucho porte.
A veces cree que no es el centro del universo, y a veces cree que está confundida.
Usa sobretodos en invierno y enteritos jardineros en verano. Siempre lleva los labios pintados.
Una vez se enamoró. Grave error. Él no sólo no la correspondió sino que se burló de ella y la mató. Desde ese momento vaga sin brillo en los ojos de hombre en hombre, pensando que algún día encontrará en otro a ese que le quitó la ropa y el corazón. Y pensar que podría haber sido feliz.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

me encanta, pero creo que tenemos que hablar, jaja. Ahora me salió la psicologa interna xD

Humo dijo...

Son ficciones, tranquila doctora.