A través de mí.

Hoy me entretuve con digresiones poco interesantes y más bien bajón. ¿Que por qué? Bueno, porque me pasó algo lindo y si no, me aburro.
A ver, lo lindo, lo eso, fue más o menos que tuve una noche a oscuras, con banda sonora (otra vez, y muy afortunada, como la anterior). Una oportunidad que no podía desaprovechar. ¿Cuántas veces le pasa a una la situación más adecuada? Y por sobre todo, ¿Cuántas veces me pasa a mí? Porque yo, en mi vida pasada, debo haber sido una perra. Y me están cobrando todas las deudas ahora.
Por otra parte encontré, también ayer, la Fierro del mes pasado. Me la perdí por problemas monetarios/financieros. Pero estaba ahí, asomando entre tímida y picara, desde abajo de una pila de otras cosas no necesariamente interesantes. Bendita coincidencia que hizo que me comprara, horas antes, la del mes que corre. Pude entender mis historias.
En ese manjar de lectodibujos encontré una fracesita por demás acertada y muy, muy, feliz. Me hablaba a mí. Sí, decía Dora, pero no importa. Minaverry me estaba hablando. Está bien, Señor. Voy a hacerle caso.

No hay comentarios: