Ya no sé.

Leí tu libro. Es el guión de varias vidas. Enfermaste a mi amiga con lo que escribiste. Mi amiga es débil, ¿Y qué? Nadie la manipuló como vos.
Leí tu libro, me enteré de tu visión de la vida e inmediatamente fui notando como con el correr de las páginas tu historia se asimilaba cada vez más a la que seguía fervientemente, día a día y sin un solo respiro. El amor obsesivo, la angustia existencial. Pero hubo detalles más terribles. La supuesta pérdida de un bebé, los cortes, la bulimia y la anorexia. Incluso el blog.
Me niego a creer que está perdida, pero mis fuerzas flaquean cada vez un poco más cuando veo en la pantalla de mi celular un nuevo mensaje que pide socorro. Y agarro mi bolso y salgo para encontrarme con ella, mi amiga enferma, como si fuese su psicóloga o su nutricionista, no sé. A veces necesitamos ayuda nosotros también.

Revisión:
Me retiro de la lucha. Ya no ayudo a quien no me deja. Tengo todo el tiempo para el que sí.

1 comentario:

Aataca dijo...

muy muy bueno!
éste me encantó!!!!!